BOMBARDEOS, ASEDIO Y DESTRUCCIÓN

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Bombardeo aéreo en Saint-Pierre-des-Corps (Francia)

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Clínica pediátrica bombardeada por la aviación alemana en Londres

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Leningrado bajo asedio (1942)

En una guerra total como lo fue la IIGM, la distinción tradicional entre militares y civiles desapareció completamente. Y los civiles, entre ellos niños y niñas, fueron sus objetivos más que nunca. A una edad a la que tenían que jugar y estudiar, disfrutar de su inocencia infantil y crecer al calor del hogar familiar, los menores vivieron en un entorno cotidiano de violencia y vulnerabilidad. Los bombardeos indiscriminados sobre sus pueblos y ciudades, a veces indefensas, también formaron parte de su cotidianidad y originaron numerosas víctimas civiles.   

Su finalidad era la destrucción de objetivos militares e industriales y de ciudades. También golpear la moral de civiles enemigos para quebrantar su voluntad y forzar la capitulación de sus países. Entre 1940 y 1941, la fuerza aérea alemana empleó esa táctica contra el Reino Unido. Durante la Blitz, la Luftwaffe bombardeó puntos estratégicos y ciudades, principalmente Londres, causando más de 40.000 víctimas mortales entre los civiles. Unos 7.736 niños murieron y 7.622 fueron gravemente heridos.         

Las fuerzas aéreas británicas y estadounidenses también utilizaron ese método. Por un lado, el bombardeo estratégico en países ocupados, como Francia e Italia. En cada país, murieron más de 50.000 civiles a causa de las bombas. Por otro lado, Alemania fue masivamente bombardeada. En 1943, durante la Operación Gomorra, los aliados arrasaron Hamburgo con tormentas de fuego. La meta de la Operación fue psicológica: atemorizar a los civiles, especialmente a los obreros. Los ataques se saldaron con más de 40.000 civiles muertos y otros tantos heridos. No obstante, en febrero de 1945, Dresde, una ciudad no estratégica industrial y militarmente, fue reducida a cenizas en uno de los bombardeos aliados más controvertidos en Europa. El balance, más de 35.000 fallecidos, entre mujeres, niños y ancianos   

Aunque Alemania fue el país más bombardeado durante la guerra, uno de los ataques más mortíferos tuvo lugar sobre Tokio. Las bombas de las fuerzas aéreas estadounidenses mataron a más de 100.000 civiles, poco antes de atacar Hiroshima y Nagasaki en agosto de 1945. En otras partes, el bombardeo estratégico formó parte de acciones militares prolongadas. Ocurrió en el cerco de Leningrado (1941-1944), durante la Operación Barbarroja iniciada por Alemania contra la URSS. A través de bombas incendiarias, destrucción de hogares, bloqueo y corte de suministros se buscaba aniquilar la resistencia de la población civil, compuesta casi exclusivamente por niños, mujeres y ancianos.      

El asedio duró 900 días, quedando atrapados en la ciudad 3.200.000 residentes, de los cuales 400.000 niños. Hubo cerca de un millón de muertes civiles. Más del 90% pereció por hambre, frío, enfermedad y fuego enemigo. Hasta 1944, los alemanes lanzaron sobre la ciudad 148.478 proyectiles de artillería, 102.500 bombas incendiarias, y 4.638 bombas explosivas 

La resistencia y la supervivencia en la ciudad sitiada se debió principalmente a las mujeres, soviéticas y extranjeras: abuelas, madres, hijas, obreras y combatientes. Entre ellas, más de un centenar de jovencitas españolas evacuadas a la URSS durante la Guerra Civil que contribuyeron a la defensa de la ciudad y al cuidado de habitantes y heridos.  

Bombardeos, asedio y destrucción